La prioridad de Santa

Durante esta última semana estuve publicando en nuestra página de Facebook algunas caricaturas sobre la forma como el secularismo, representado por la figura de Santa Claus, está “robándonos” el verdadero sentido de la Navidad. Les confieso que no esperaba las reacciones que estas imágenes causaron en algunos, que abogaron por este personaje como si fuera alguien real o alegaron que mis publicaciones no hacían más que quitarle a los niños su “ilusión” por los regalos que él les traería.

Y es que el mensaje no es ese… No importa si Santa Claus es simpático o si esperar “sus regalos” es motivo de ilusión para algunos. La Navidad es y siempre será una sola cosa: la celebración del nacimiento del Niño Dios. Claro, en nuestra sociedad comercializada y secular, es más llamativa la imagen de un gordito bonachón que complace todos nuestros caprichos. Especialmente cuando el mensaje cristiano nos habla de Dios, que se despoja de todo para dársenos por completo, y se nos invita a hacer lo mismo nosotros.

Por eso me ha parecido providencial el video que lanzó este año la asociación Catholics Come Home y que se titula, en inglés, “Santa’s Priority”. Las imágenes están hermosas y el poema que se escucha tiene un mensaje precioso.

Santa’s Priority

Shining through darkness,
Advent joy lights the night air,
for kindly Saint Nicolas,
was making his way there.

¡But wait for a moment;
there is a pause in his plan!
We are reminded Santa’s priority
should be that of every woman and man:
for peace to flourish,
and love to abound.

Our souls must come home;
the King of kings must be found.
For centuries wise men
sought the Savior first,
knowing only Jesus
can quench our heart’s greatest thirst.

So, come home to Mass,
and celebrate the holy Christmas season,
for Love is born tonight;
our hope for heaven, the reason.

… y una traducción libre al español,

La prioridad de Santa

Brillando en la oscuridad,
la alegría de Adviento ilumina el aire de la noche,
porque el cariñoso San Nicolás
está a punto de llegar.

Pero, ¡espera un momento;
hay una pausa en su plan!
Se nos recuerda que la prioridad de Santa
debería ser la de todo hombre y mujer:
que florezca la paz,
y abunde el amor.

Nuestras almas deben volver a casa;
el Rey de reyes debe ser encontrado.
Durante siglos, los sabios
buscaron al Salvador primero,
sabiendo que solamente Jesús
puede saciar la más grande sed de nuestro corazón.

Por eso, ven a casa, a Misa,
y celebrar el santo tiempo de Navidad,
porque el amor nace esta noche;
y nuestra esperanza del cielo es la razón.